En nuestra experiencia como implantadores, existen una serie de razones comunes entre los responsables técnicos de las empresas que les impulsan a consumir Software como Servicio (SaaS), en lugar de pagar por licencias de software tradicional, siendo su objetivo último el poder concentrar sus recursos en incrementar su core de negocio, dejando las cuestiones técnicas en manos de los proveedores del SaaS.
Con el fin de garantizar el éxito del proceso de migración, hay 4 aspectos críticos que me gustaría resaltar sobre otros:
1. Llevar a cabo una migración progresiva. Comenzar la migración al SaaS con aplicaciones que manejen datos no críticos (ofimática, RRHH, etc.), medir los beneficios provocados por el uso de estos servicios y, si son significativos, continuar la migración de otras áreas del negocio (CRM, ERP, etc.).
2. Disponibilidad de los datos de la nube en todo momento. La solución elegida debe disponer de mecanismos que permitan extraer los datos cuando el cliente lo desee, algo especialmente crítico en el instante del cese del servicio.
3. Integración con el resto de las aplicaciones de los sistemas in-house. Además, cuanto más sensibles sean los datos migrados a la nube, más compleja será esta integración.
4. Acuerdos sobre el nivel de servicio. Debe seleccionarse un proveedor que garantice un alto grado de seguridad (redundancia, recuperación ante desastres, backups, etc.) y disponibilidad (el servicio debe estar el 99,9999…% del tiempo disponible); éstos valores deben quedar reflejados cuantitativamente en el acuerdo.